jueves, 14 de febrero de 2013

RELATOS

Es esta sección podremos publicar los relatos y microrrelatos de los alumnos de tercero de la eso que quieran.


¡QUÉ TRISTE, QUÉ BELLO!

Paseando por el campo, encontré unos huesos de un animal. Llevarían allí mucho tiempo, porque tenían hasta musgo. Y además, entre ellos, escapada de la muerte una flor de colores intensos y enorme tamaño.
Mi primera reacción fue cortarla y alejarla de ese paisaje, pero si de allí la quitaba, sería una muerte más.
Me marché, dejando las cosas como estaban porque así lo quiso la naturaleza.
Es ley de vida, aunque la muerte sea muy desagradable, a veces, da lugar a la belleza.

SANDRA DOCTOR

CONECTADOS
Era un hermoso día de verano. Los niños jugaban incansablemente a los videojuegos, los adultos revisaban su correo electrónico mientras escribían en el ordenador portatil, y los más jóvenes se enganchaban al Tuenti y al Facebook, pero también, un pequeño grupo de excursionistas se dirigía al monte, y unas niñas jugaban al baloncesto en el parque.
--Increíble. --comentó un ciudadano a su acompañante al verlo. --Al parecer, existe vida fuera de la red.

AINHOA OZAMIZ

 LOS OJOS DE LA MUERTE
No podía moverme. La rigidez de mi cuerpo era asfixiante. Quise gritar, pero un mudo gemido brotó de mis entreabiertos y resecos labios. Podía verlo todo con claridad. Como se acercaban. Como se agachaban hasta quedar pegados a mi cara. Miedo, crudo, gélido, atragantándome con su amargo sabor. El corazón me palpitaba con fuerza contra el pecho. ¡Oh, Dios mío! Sus horrendos rostros mostraban placer, y en sus ojos se percibía un brillo malvado de sadismo. Llegó el primer corte. El dolor fue intenso, brutal. Los siguientes fueron seguidos, profundos, cuidados, y lo peor de todo no era el dolor, el agudo dolor que se agolpaba en mi pecho, en mi cuerpo, era la imposibilidad de moverme, de gritar. Era ver como estaban despedazándome lentamente, disfrutando de cada corte, recreándose con la sangre que manaba de mis heridas, que inundaba el fétido lugar con su dulzón aroma. Estaban cortándome en trocitos como si fuera un mero trozo de carne, mirándome a los ojos con cada corte, disfrutando al ver el miedo, el dolor, la desesperación, las ansias de encontrarme con la muerte en mis dilatadas pupilas.
Como si leyesen mi mente, una voz grave y gutural rompió el silencio de la cripta.
-- Jugaremos contigo, eternamente.
Aquel era un infierno, una celda en la que me atraparon, en la que estaría atado…para siempre.

ALAZNE VERDEAL


Lazarillo de Tormes, Tratado 2 , segunda parte


Pues estando triste un dia que el mezquino de mi amo había salido, llamó a la puerta un vendedor , el cual yo creoque fue un ángel que me envió Dios. Me preguntó si tenía algo que arreglar y yo le dije:
- Una llave de este arca he perdido y temo que mi señor me azote. Por vuestra vida , ved si en ésas llaves que traéis hay alguna que le sirva, que yo os lo pagaré.
Comenzó a probar el caldero el gran manojo de llaves que traía y yo a ayudarle con mis oraciones. Cuando de repente, vi el arca abierta con los panes dentro le dije:
- Yo no tengo dineros que daros por la llave , tomad de ahí el pago.
Él tomó un pan de aquéllos , el que mejor le pareció y dándome mi llave, se fue muy contento, dejándome más a mí. Mas no toqué nada en ese momento , para que no se notara la falra . Vino el mísero de mi amo y gracias a Dios no se dio cuenta del pan que el vendedor se había llevado.
Y al día siguiente, cuando se marchó ,abrí mi paraíso de panes y tomé entre las manos y dientes un pan y en dos credos me lo comí , no olvidando cerrar el arca. Y comencé a barrer la casa con much alegría , pareciendome que con aquello remediaria de aqui en adelante mi triste vida. Y así estive con ello feliz aquel día y el siguiente. pero no me iba a dirar mucho aquel descanso, porque al tercer día veo a deshora al que me mataba de hambre sobre el arca , volviendo y revolviendo , contando y recontando los panes . Yo disiimulaba y en mi secreta oración y devociones y plegarias decía ''¡San Juan ,ciegale!'' .
Despues de que estuvo un gran rato echando la cuenta , contando por días y dedos, dijo:
- Si no tuviera tan bien guardada este arca, yo diría que me habían robado de ella panes.
De hoy en adelante voy a llevar la cuenta : nueve quedan y un pedazo.
''¡Malas nuevas te dé Dios!'' dije yo para mí.

Cuando salió fuera de casa yo , por consolarme , abrí el arca y comencé a adorar los panes , no osando tocarlos. Los conté , por si acaso el clérigo se había equivocado y hallé su cuenta más verdadera de lo que yo quisiera. Lo más que pude hacer fue dar en ellos mil besos y lo más delicado que yo pude.Del que estaba empezando tomé un poco y con eso pasé aquel día , no tan alegre como el anterior.
Mas como el hambre creciese, mayormente porque ya tenía el estómago hecho a más pan, yo no hacía otra cosa cuando  estaba solo que abrir y cerrar el arca y contemplar aquellos panes. Mas el mismo Dios, que socorre a los afligidos, viendome en tal necesidad me dió una idea y pensé:
''Este arcón es viejo y grande y con pequeños aguejeros por algunas partes.Se puede pensar que los ratones , entrando en él roen el pan.Sacar un pan entero no es cosa conveniente,porque notará la falta''
Y comienzo a desmigajar el pan sobre unos manteles que allí estaban y tomo uno y dejo otro , de manera que de tres o cuatro desmigajé un poco. Después , como quien toma un pastel , lo comí





















Alain.

TRATADO 7 LAZARILLO DE TORMES


Cuando me despedí del capellán , serví a un alguacil , muy poco tiempo por parecerme , por parecerme el oficio peligroso. Una noche unos delincuentes nos persiguieron a mí y a mi amo , a pedradas y a palos . A mi amo lo maltrataron pero a mi no me alcanzaron .
Y pensando de que viviría quiso Dios ayudarme y tuve la suerte de conseguir el trabajo de pregonero de Toledo , que yo desempeñaba con mucha habilidad.

Cuando me despedí del capellán , serví a un alguacil , muy poco tiempo por parecerme , por parecerme el oficio peligroso. Una noche unos delincuentes nos persiguieron a mí y a mi amo , a pedradas y a palos . A mi amo lo maltrataron pero a mi no me alcanzaron .
Y pensando de que viviría quiso Dios ayudarme y tuve la suerte de conseguir el trabajo de pregonero de Toledo , que yo desempeñaba con mucha habilidad.
En este tiempo el señor Arcipreste de San Salvador,me casó con una criada suya,y hasta ahora no estoy arrepentido porque,además de ser buena,rapida y servicial,obtengo del señor Arcipestre muchos favores y ayuda.Durante el año recibimos trigo y carne;y casi todos los domingos y festivos comemos en su casa.
Pero las malas lenguas,que nunca faltan,no nos dejan vivir;con habladurias sobre que a mi mujer la van ha hacerla la cama y a darla de comer.Mi señor me habló in día delante de ella,y me dijo:
-Lázaro de Tornes,quien escucha dichos de malas lenguas,nunca avánzaras.Tu mujer entra y sale de mi casasin manchar tu nombre,ni el suyo,y esto te lo prometo.Por ello,no hagas caso a lo que otros digan,sino a lo que tú ves.
-Señor-le dije-yo decidí irme con los buenos.Aunque es verdad que algunos de mis amigos me dijerón,que mi mujer ya había parido tres veces.

 Entonces mi mujer se puso a llorar y a echar maldiciones sobre quien la habia casado conmigo. Pero yo por un lado y mi seños por otro,  le hablamos hasta que paró de llorar , y le juré que nunca mas mencionaría nada de aqullo , que yo veia bien que saliese , entrase , de noche , de día pues nestaba seguro de que era buena . Y así quedabamos los tres bien . Hata el día de hoy nadie nos oyó hablar del caso . Y cuando alguien le va a decir algoa ella , yo le paro y le digo :
-Mira : si eres mi amigo , no me digas cosas que me duelen , que ese no es un amigo , sobre todo si me hablan mal de mi mujer , que es a la persona que yo mas quiero en el mundo. Y juro que es la mejor mujer de Toledo.Quien me diga otra cosa, lo mato. De esta manera nadie me dice nada y estoy en paz. Esto ocurrió el mismo año que el Emperador entró en nuestra ciudad., Toledo.
En este tiempo yo estaba feliz y tenía dinero. Lo que a partir de ahora ocurra se lo contaré a usted.

 Fila 4.