VIERNES,24 DE MAYO.
Hoy, me he levantado con una sonrisa de oreja a oreja , planeando y pensando el fin de semana que viene por delante. Me he quedado algo dormida asi que he salido escopeteada de casa , no he querido ni pensar en como había dejado la habitación de desastrosa. El día se me ha pasado muy lento , demasiado diría yo, las clases han transcurrido normal .Se podía percibir ya la falta de energía de algunos y también la necesidad de unas buenas vacaciones tras 9 meses de duro esfuerzo. Al salir de clase he estado con mis amigos por la calle para desconectar de toda esta semana. Hemos estado discutiendo sobre como nos vemos de aquí a cinco años , cosa que yo no he sabido responder. Algunos se ven en casa de sus padres y sin trabajo , dicen que son realistas ; otros estudiando y trabando en el extranjero; y otros trabajando aquí. A la noche he cenado pizza casera hecha por mi y finalmente me he metido a la cama ya que al día siguiente tengo que madrugar.
SABÁDO, 25 DE MAYO.
Era tan temprano que las farolas de la calle todavía estaban encendida. Me levanté con dolor de cabeza por la falta de sueño pero lo único que quería era que me pasaran las dos horas y media de academia lo mas rápido posible . Cuando salí de la academia , encendí el móvil y tenia mas de 100 mensajes de whatsapp sobre lo que íbamos a hacer . Eso me puso muy contenta porque era María Auxiliadora y íbamos a salir todas juntas como en los viejos tiempos. Me empecé a preparar bastante temprano y fui rápidamente a buscar a la gente. Nos fuimos a Salesianos ya que pusieron una especie de disco al aire libre. Estuvimos bailando , cantando y echándonos unas risas toda la noche. Fue uno de esos días que aunque acabara muerta de cansancio repetiría una y otra vez.
ANDREA SÁNCHEZ.
martes, 11 de junio de 2013
domingo, 9 de junio de 2013
DIARIO:
VIERNES.
¡RIIIN! El maldito ruido que me despierta cada cada mañana
sonó. En ese momento dormir cinco minutos más era un verdadero placer.
Por fin, acepto salir de la cama, el sol, al igual que yo,
no quería levantarse y se ocultaba perezoso tras las nubes.
Que fuera viernes , me alegro el día. Después de lavarme la
cara volví a la realidad, y me puse a hacer las cosas rápido ya que el tiempo
ni espera ni vuelve.
La mañana trascurrió tranquila, más bien aburrida, sin nada
interesante, poco que contar…; cada profesor con su materia, y excepto unos
cuántos alumnos, los demás sumergidos en sus pensamientos.
Tocó el timbre, 5:30 de la tarde ¡Por fin libres!
Una tarde entretenida y muy merecida, tras el esfuerzo
realizado durante toda la semana.
Por la noche, vi una de mis películas favoritas, y me fui
temprano a dormir ya que estaba agotada.
SÁBADO.
Llegó el esperado día.
Me levanté a media mañana. Por primera vez en todo el curso,
me dispuse a hacer todos los deberes ágil, para no tener que hacerlos al día
siguiente.
Después, de comer preparé la ropa entusiasmada, y me dirijí
a casa de una amiga, porque pasaba la noche en su casa.
Estuvimos celebrando un cumpleaños, fue una tarde llena de
risas y buenos momentos. Por la noche, como eran las fiestas de Salesianos,
estuvimos allí hasta que se acabaron. Aunque no fueron mucho de nuestro agrado,
porque los jóvenes estaban sentados y los únicos que disfrutaban eran los
niños.
Fue un día muy completo, cada vez que nos reunimos todas nos
lo pasamos genial, porque aunque el tiempo no acompañe o no tengamos un buen
plan, si es la mejor compañía.
ANDREA
DÍEZ MARTÍN
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